El archipiélago de las islas Galápagos, compuesto por trece islas grandes, seis menores y 215 islotes, está localizado a ambos lados de la línea equinoccial y a 965 km de las costas ecuatorianas. Sólo 4 islas están habitadas: San Cristóbal, Santa Cruz, Isabela, y Floreana.
Las islas se formaron hace unos 5 millones de años como resultado de erupciones de lava desde el interior del océano, que las elevaron más de 790 m sobre el nivel del mar. La lava de los más de 2000 cráteres existentes, continua configurando su relieve. Erupciones como la de Isabela en 1825, la de Marchena en 1991 o Fernandina en 2005, son la evidencia de que las islas siguen en constante proceso de formación.
El religioso español Fray Tomás de Berlanga, Obispo de Panamá, descubrió el archipiélago en 1535, mientras viajaba con rumbo al Perú para arbitrar en una disputa entre Pizarro y sus subordinados. Se desvió de la ruta establecida, descubrió las islas y se detuvieron por agua y alimento. Durante el período colonial, el archipiélago pertenecía a España y los marineros que visitaban las islas, las llamaban "Islas Encantadas". En 1832 el coronel Ignacio Hernández tomó posesión oficial de las islas en nombre del Ecuador. Tres años después llegó Charles Darwin a bordo del barco británico H.M.S. Beagle, permaneciendo durante cinco semanas. Sus observaciones y anotaciones sobre la fauna y la flora de las islas le ayudaron a formular su teoría sobre la evolución de las especies, publicada en 1859.
Nuestra experiencia en Galápagos fue sencillamente fascinante, pues no olvidaremos en toda nuestra vida, la relación que tuvimos con los animales, que de forma natural se aproximaban hacia nosotros para "saludarnos" y en ocasiones "juguetear" y estamos hablando de tortugas, leones marinos, pingüinos, iguanas, etc.
Por supuesto, los animales más característicos de las islas son las inmensas tortugas "Galápagos", denominadas así porque su caparazón se semeja a la montura británica para caballos del mismo nombre.
Nuestra aventura en Galápagos, se inició partiendo en avión desde Guayaquil (Ecuador) y aterrizando en el aeropuerto de Baltra. Desde allí y atravesando el estrecho de Itabaca, llegamos a Santa Cruz, para finalmente instalarnos en Puerto Ayora.
Los días de nuestra estancia los aprovechamos para visitar San Bartolomé, Bahía Tortuga y Playa Mansa, North Seymour y Playa Bachas y finalmente Isabela.
Las islas se formaron hace unos 5 millones de años como resultado de erupciones de lava desde el interior del océano, que las elevaron más de 790 m sobre el nivel del mar. La lava de los más de 2000 cráteres existentes, continua configurando su relieve. Erupciones como la de Isabela en 1825, la de Marchena en 1991 o Fernandina en 2005, son la evidencia de que las islas siguen en constante proceso de formación.
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| Islas Daphne |
El religioso español Fray Tomás de Berlanga, Obispo de Panamá, descubrió el archipiélago en 1535, mientras viajaba con rumbo al Perú para arbitrar en una disputa entre Pizarro y sus subordinados. Se desvió de la ruta establecida, descubrió las islas y se detuvieron por agua y alimento. Durante el período colonial, el archipiélago pertenecía a España y los marineros que visitaban las islas, las llamaban "Islas Encantadas". En 1832 el coronel Ignacio Hernández tomó posesión oficial de las islas en nombre del Ecuador. Tres años después llegó Charles Darwin a bordo del barco británico H.M.S. Beagle, permaneciendo durante cinco semanas. Sus observaciones y anotaciones sobre la fauna y la flora de las islas le ayudaron a formular su teoría sobre la evolución de las especies, publicada en 1859.
"No es la especie más fuerte la que sobrevive,
ni la más inteligente,
sino la que mejor responde al cambio."
ni la más inteligente,
sino la que mejor responde al cambio."
Charles Darwin
El archipiélago constituye un auténtico paraíso natural, no sólo por su rica biodiversidad, con una fauna y flora únicas, sino porque allí todavía se mantiene el único museo vivo donde están presentes los cambios evolutivos de la vida, y que permitieron a Darwin fraguar su famosa teoría. Su distancia al continente y como nunca estuvo unido a éste, han propiciado que la flora y fauna existentes evolucionaron hasta lo que son ahora e inalteradas hasta que el hombre llegó a ellas. Las especies de plantas y animales propias de las islas no tuvieron predadores durante miles de años de evolución, razón por la cual los animales no demuestran temor alguno ante la presencia humana y de otros animales. Nuestra experiencia en Galápagos fue sencillamente fascinante, pues no olvidaremos en toda nuestra vida, la relación que tuvimos con los animales, que de forma natural se aproximaban hacia nosotros para "saludarnos" y en ocasiones "juguetear" y estamos hablando de tortugas, leones marinos, pingüinos, iguanas, etc.
Por supuesto, los animales más característicos de las islas son las inmensas tortugas "Galápagos", denominadas así porque su caparazón se semeja a la montura británica para caballos del mismo nombre.
Nuestra aventura en Galápagos, se inició partiendo en avión desde Guayaquil (Ecuador) y aterrizando en el aeropuerto de Baltra. Desde allí y atravesando el estrecho de Itabaca, llegamos a Santa Cruz, para finalmente instalarnos en Puerto Ayora.
Los días de nuestra estancia los aprovechamos para visitar San Bartolomé, Bahía Tortuga y Playa Mansa, North Seymour y Playa Bachas y finalmente Isabela.
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