Port Denarau

Procedentes de Nouméa (Nueva Caledonia), llegamos a Fiji y nuestra primera escala es Port Denarau, en la costa oeste de la isla más grande de Fiji, Viti Levu. Cuando se llega por primera vez a Fiji, todo el mundo lleva grabada la imagen de un paisaje exótico espectacular, y de encontrarse en el "Paraíso del Edén", gracias a que Fiji ha sido reflejada en numerosas ocasiones, en míticas películas como La Laguna Azul con Brooke Shields o El Naúfrago con Tom Hanks.
Fiji es un archipiélago formado por 322 islas volcánicas, de las que sólo un tercio están habitadas. Las islas más grandes son Viti Levu, donde se ubica la capital Suva y Vanua Levu. Todas las islas están rodeadas de arrecifes de coral y sus fondos marinos fueron considerados por Jacques Custeau como los mejores del mundo de coral blando.

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En 1643, el archipiélago fue descubierto por el explorador holandés Abel Tasman, en su búsqueda por encontrar el continente inexplorado "Terra Australis". Pero no fue hasta 1874, cuando los británicos se interesaron por anexionar este territorio a su Imperio. Para explotar su principal riqueza, la caña de azúcar, tuvieron que importar mucha mano de obra de la India, de forma que la cultura hindú se extendió ampliamente por las islas. Finalmente en 1970, Fiji se independizó del Imperio Británico, pero se produjeron numerosos conflictos violentos entre la comunidad hindú (40%) y la fiyiana (60%).
Desembarcamos en tender a la terminal de cruceros de Port Denarau, una marina salpicada de residencias con canales para barcos y numerosos centros turísticos, ubicada muy cerca de la ciudad de Nadi. Hay un pequeño centro comercial, con un anfiteatro frente al mar en donde realizan representaciones de música y danza fiyianas e indias. Sin embargo, lo importante para nosotros, es que Port Denarau es la base de conexión de Viti Levu con las numerosas islas del oeste, mediante transbordadores y cruceros. Al existir mucha oferta por parte de los operadores turísticos locales, la decisión no es fácil. Nosotros por cuestión de horarios y tiempo disponible, elegimos una excursión a una isla de las Mamanucas: Beachcomber.

Las dos docenas de islas del archipiélago de las Mamanucas, están distribuidas frente a la costa oeste de Port Denaru, son de pequeño tamaño y por su excepcional belleza y renombre mundial, son las que reciben a la mayoría de viajeros de Fiji. Estas pintorescas islas, se hicieron mundialmente famosas tras el rodaje de la película El Naúfrago con Tom Hanks.

Nos subimos a una lancha rápida y nos lanzamos a toda velocidad, ansiosos por descubrir nuestro "paraíso terrenal del Pacífico Sur". La travesía resulta fascinante, unas aguas tranquilas de un azul brillante e intenso y con un horizonte en donde empezamos a vislumbrar pequeñas islas, como si se tratara de cuentas de un collar de perlas.




Y llegamos a nuestro pequeño paraíso elegido, Beachcomber Island. Una isla de muy reducido tamaño, rodeada de palmeras, arena fina y aguas cristalinas y que dispone en exclusiva de los servicios del Beachcomber Island Resort. Es una excursión perfecta para sentirse aislado en medio de la nada, pero sin sacrificar la accesibilidad a determinados servicios.
El paisaje es idílico, de una belleza inmaculada, un auténtico tesoro del Pacífico Sur para los amantes del sol y el mar. Pero veamos como se aprecia desde las alturas. !!!

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Envuelta en palmeras, playa de arena blanca, lagunas coralinas, aguas cristalinas de tonos turquesa a esmeralda y una gran hospitalidad de los fiyianos, que te acogen con el incesante Bula! (hola, qué tal, buenos días,...) el equivalente fiyiano al neozelandés Kia Ora!. Un auténtico paraíso !!!



Situados en la playa, dispuestos a disfrutar del soleado día, contemplamos como el horizonte viene presidido por la muy cercana isla del Tesoro y al fondo a lo lejos, las verdes y altas colinas de la isla Viti Levu.


La isla de Beachcomber, es muy pequeña, se puede recorrer caminando por la playa en apenas 20 minutos y la capacidad del resort es de tan sólo 200 personas. Pero existe mucha oferta de actividades, como snorkel, buceo, kayak, moto de agua, remo, vela, paracaidismo sobre el mar, visitar islas próximas deshabitadas, . . .
Mientras nuestra amiga María, se estrenaba con el paracaidismo, nosotros practicamos el snorkel para descubrir la maravilla subacuática de los coloridos arrecifes de coral de esta isla.


Llegó el momento del regreso a Port Denarau y nuevamente disfrutamos de la travesía por el mar que abraza al archipiélago de las Mamanucas.



En Port Denarau, nos relajamos esperando el momento de embarcar de nuevo en el Noordam, y disfrutamos del hermoso paisaje de Viti Levu, con su atractivo colorido en tonos que oscilaban desde un marrón oscuro volcánico, al verde tropical propio de una exuberante vegetación selvática.





Camino del Noordam disfrutamos de una hermosa puesta de sol, que ponía punto final a una maravillosa jornada en nuestro idílico paraíso del Pacífico Sur.