Autor: Steven2358 |
En el recinto amurallado encontramos El Castillo, el Templo del Dios Descendente, entre otro templos y basamentos, algunos de ellos al borde del acantilado.
En un día de mucho calor nos dirigimos hacia Tulum, con la esperanza de que al tratarse de las únicas ruinas mayas que están junto a una playa, podríamos combinar la admiración por el arte maya y el disfrute de un baño en las aguas cálidas y transparentes del mar Caribe.
En nuestro recorrido por las ruinas e incluso junto a la toalla de baño en la playa, nunca dejaron de acompañarnos las simpáticas iguanas, algunas de ellas de considerable tamaño.
Debemos resaltar que la experiencia de la excursión fue inolvidable, por el entorno, la belleza del azul del mar y la playa de arena blanca de la pequeña caleta ubicada a los pies de El Castillo, de la antigua ciudad de Tulum.