jueves, 22 de noviembre de 2012

Maui

La isla de Maui forma parte del archipiélago de Hawai (EEUU) y es conocida como la Isla Mágica o Isla del Valle por el fértil istmo que conecta sus dos volcanes. Lleva el nombre de un semidiós polinesio que, según la leyenda, creo la isla pescándola del fondo del mar. Es un increíble escenario de paisajes y playas donde coexisten los pueblos solitarios y adormecidos (costa este) y los resorts más lujosos y exclusivos (costa oeste).


Partiendo de Kahului nos dirigimos por una ruta escénica a la cima del volcán durmiente más grande del mundo y el punto más alto de Maui: Haleakala
Ewen Roberts
Las vistas desde el enorme cráter situado a 3.055 m son increíbles, con mantos de nubes a nuestros pies y en torno a su área se manifiestan rasgos paisajísticos únicos desde tonalidades rojizas y negras de su roca y ceniza volcánica, zonas secas y áridas, especies endémicas (Silversword), etc.
Impresionados aún por el lugar, decidimos dirigirnos al otro volcán de la isla que es más antiguo y está muy erosionado: West Maui Mountain.
Nos adentramos en un desfiladero y encontramos el Iao Needle, una aguja de 365 m dominando el entorno de los acantilados del volcán extinto, así como varios senderos que recorren una maravillosa selva tropical.
Nuestro próximo objetivo es rodear la costa en dirección a Lahaina, que hace dos siglos era la capital de Hawai. Aquí nos aparecen numerosos resorts y campos de golf rodeados de bellísimas playas. La luz es extraordinaria y el mar tiene brillos entre dorados y plateados y la vegetación y el verde aparece por doquier.
Pero se aproxima el atardecer y queremos participar en un Luau, en el Old Lahaina Luau, una fiesta-ceremonia gastronómico-folclórica tradicional hawaiana. Sólo llegar nos acogen con el tradicional "Aloha", nos colocan el "Lei" o guirnalda de flores en nuestro cuello y nos entregan un cóctel. Todo ello con una sonrisa en los labios y expresando muestras de afecto al más puro estilo hawaiano. El plato principal es el cerdo que es asado enterrado en la arena y luego es transportado hasta el lugar de la comida a modo de procesión.
El lugar está en la misma playa y nos quedamos fascinados de contemplar como poco a poco se va transformando el paisaje al ritmo del ocaso del sol, la aparición de las antorchas y la música hawaiana. Un momento inolvidable para toda la vida !!!
Al día siguiente y con renovada energía decidimos realizar una de las rutas escénicas de carretera más asombrosas del mundo. La ruta de Hana, un pequeño poblado que le da nombre, pero  las auténticas "perlas" del recorrido están en descubrir un centenar de lugares en un viaje de 88 km con mil vueltas, que se adentra en una explosión de diversidad de paisajes. Hay abundancia de cascadas de agua, bosques de bambú, árboles frutales, coloridas flores hawaianas, una reserva de selva tropical, hermosos acantilados, playas de arena negra, se atraviesan puentes y numerosas rutas de senderismo.

 
 
Nos despedimos de Maui, cautivados por su belleza y su diversidad paisajística. Un paraíso en técnicolor !!!

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