lunes, 31 de diciembre de 2012

Puerto Montt

Puerto Montt es la capital de la Provincia de Llanquihué y de la Región de los Lagos, al sur de Chile y cuenta con una ubicación estratégica por su protegida bahía en la parte occidental por la isla de Tenglo y un importante puerto marítimo que la conecta con las regiones más australes del país y con la Patagonia Chilena.
Desde Puerto Montt, decidimos realizar una excursión con una Van con chófer y guía que nos llevara desde el mismo puerto hasta Frutillar, Puerto Varas, Lago Llanquihué, Saltos del Petrohué y Lago Esmeralda o de Todos los Santos. Toda esta zona fue colonizada por los alemanes a mediados del siglo XIX, y existen numerosas muestras de la vieja arquitectura europea, con sus balcones decorados y tejados característicos.Nuestra primera parada fue Frutillar, una población balneario fundada en 1856 por inmigrantes alemanes y ubicada en la ribera norte del lago Llanquihué, frente al volcán Osorno. La mayoría de los colonos alemanes eran agricultores que escapaban de la pobreza agrícola provocada por la revolución industrial de Alemania. El corto paseo que realizamos a pie, nos permitió apreciar la belleza de su paisaje, sus construcciones de reminiscencia alemana que parecía que estuviéramos en Baviera, coloridos y bien cuidados jardines con árboles centenarios. En definitiva un balneario muy apacible y muy cuidado, que además es reconocido por las tradiciones alemanas de sus fundadores y las "Semanas Músicales", cuando la música clásica se hace protagonista absoluta en el famoso Teatro del Lago.

Desde Frutillar nos dirigimos a Puerto Varas, para hacer nuestra siguiente parada. Puerto Varas se encuentra a sólo 20 km de Puerto Montt, en la ribera del Lago Llanquihué y es uno de los destinos turísticos más preferidos de Chile y es conocida como la "Ciudad de las Rosas", por la hermosura de sus jardines, calles y parajes lacustres. Muchas de sus edificaciones son monumentos nacionales y tienen una clara influencia arquitectónica alemana.

El Lago Llanquihué, que en mapudungun quiere decir "Lugar Sumergido", tiene una superficie de 860 km2 siendo el segundo más grande de Chile y nació de un glaciar que bajaba por el río Petrohué, pero las erupciones del volcán Osorno taponaron el valle generando este grandioso y hermoso lago.
Por su parte, el volcán Osorno a 59 km de Puerto Varas, con sus 2.652 m de altitud, es un cono perfecto con nieves eternas y puede llegar a ser visto desde 300 km de distancia. Se encuentra rodeado de hermosos paisajes naturales y varios baños termales debido a su actividad volcánica.
Charles Darwin, en su aventura por Chile en 1834, escribió:
"El volcán Osorno emana torrentes de humo. Esta magnífica montaña de un cono perfecto recubierto por completo de nieve, se eleva ante la cordillera. Pequeños chorros de vapor se escapan también del inmenso cráter de otro volcán cuya cumbre parece una silla de montar".

La conjunción de la belleza del lago Llanquihue con la omnipresencia del cono nevado del volcán Osorno, nos resultó sumamente cautivador, por los reflejos del sol en el agua así como por los seductores y variados colores que pinta la naturaleza en un entorno apacible y mágico.
Nuestro recorrido sigue bordeando el lago en dirección a la cordillera y a la villa de Ensenada, y más tarde a los Saltos de Petrohué, prácticamente a los pies del famoso volcán. Nos sorprende una vegetación exuberante que nos recuerda el fuerte contraste con el paisaje patagónico, distante no muchos kilómetros hacia el este. En un punto del camino nos encontramos con un viejo molino de agua con una enorme rueda de madera, tecnología probablemente introducida por los alemanes y que se utilizaba para moler trigo.

Llegamos a los Saltos del Petrohué dispuestos a disfrutar de ese impresionante atractivo natural que ofrece los rápidos del río Petrohué. Las erupciones del volcán Osorno determinaron la sinuosidad y desniveles que presenta el curso del agua, danzando entre grandes masas de dura lava, que la erosión durante muchos siglos no ha podido aún dominar. Un espectáculo de la naturaleza en donde se entremezclan la fuerza de los volcanes y el agua del deshielo de grandes glaciares.

Nos adentramos más en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, para llegar hasta el lago Todos los Santos o Esmeralda, situado a unos 64 Km de Puerto Varas y conocido mundialmente por formar parte de la ruta "Cruce de lagos andinos" que une Chile y Argentina. Tiene unos 180 km2 de superficie y alcanza 337 m de profundidad, siendo conocido también como Lago Esmeralda, por el intenso color verde esmeralda de sus aguas. Fue descubierto por los Jesuitas que habitaban en la isla Grande de Chiloé, el día primero de noviembre de 1670, cuando buscaban una ruta hacia la pampa con el objetivo de fundar una nueva misión. Quedamos fascinados de la hermosa belleza del lugar.

Retornamos a Puerto Montt y nos embarcamos de nuevo en nuestro crucero Infinity de Celebrity Cruises, para a continuación disfrutar de una impresionante y hermosa travesía por la Región de Los Lagos que nos conduciría al destino final de nuestro crucero: Valparaiso.




viernes, 28 de diciembre de 2012

Península Valdés

La Península Valdés se encuentra en la Costa Patagónica, a unos 1.500 km al sur de Buenos Aires, en la provincia argentina de Chubut y el Parque Natural Península Valdés es Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Esta porción de tierra presenta un contorno casi triangular y está unida al continente por el istmo Carlos Ameghino. Es una de las regiones más importantes del planeta para el avistamiento de ballenas y uno de los lugares que eligen numerosas especies de animales para aparearse, dar a luz y cuidar a sus crías durante los primeros meses de su vida: lobos y elefantes marinos, pingüinos de Magallanes, delfines, orcas, guanacos, cormoranes y gaviotas.

En la ciudad de Puerto Madryn, fundada en 1865 por los 150 pasajeros galeses del "Mimosa", decidimos contratar una excursión de día entero con una agencia especializada, ya que recorreremos más de 400 km y la mitad de ellos por caminos de ripio. Iniciamos el recorrido por la ruta provincial 1 y luego por la nº 2. Después de 48 km llegamos al puesto de control El Desempeño, donde se abona la entrada al Parque. Seguimos 26 km más adelante y accedemos al Istmo Carlos Ameghino, estrecha franja de tierra de 7 km, que permite divisar los dos golfos: San José a la izquierda y el Golfo Nuevo a la derecha. Paramos en el Centro de Interpretación Natural, para tomar un café. Como estamos en Enero ya no es época de avistamientos de la Ballena Franca Austral, así que no nos detenemos en Puerto Pirámides y proseguimos nuestra ruta hacia Punta Norte, pero los 75 km que restan serán caminos de ripio.

Efectuamos una parada en Punta Norte, en un apostadero reproductivo y de cría de lobos marinos de un pelo y quedamos maravillados al observar la conducta de la numerosa colonia existente. Seguimos con atención las indicaciones de la guia, sobre la vida de los animales, pero no tuvimos la suerte de observar orcas.


Reanudamos la ruta y nos dirigimos hacia el sur a Punta Cantor, pasando primero por la Caleta Valdés. Esta lengua de tierra de 30 km de extensión e islas interiores, destaca por su gran belleza paisajística.
Nuestra siguiente parada es Punta Cantor, un importante apostadero de elefantes marinos, animales muy imponentes y algo menos graciosos que los lobos, que suelen tomar el sol sobre la arena de la playa. Se accede a unos miradores escalonados ubicados en el acantilado para observar a cierta distancia a los animales, pero sin llegar a la playa.

Después de realizar las fotos pertinentes y de soportar la furia del viento patagónico, nos dirigimos hacia el sur a la Estancia Elvira. En esta última parada nos encontramos con una colonia de pingüinos magallánicos. Estas simpáticas aves se aproximan a las sendas donde nos encontramos, ya que no existen vallas y los vemos bastante activos moviéndose en su hábitat natural, con sus graciosos movimientos al andar y algo amenazantes cuando se trata de proteger su área territorial o sus familias de uno o dos pichones.






Dejamos la Península Valdés y regresamos a Puerto Madryn, recordando no sólo los animales que hemos contemplado en los puntos de observación, sino también la variedad de animales al alcance de la vista, mientras circulábamos por el Parque: guanacos, liebres patagónicas, caballos, ovejas o ñandúes.


El Chaltén

La población de El Chaltén, fundada en 1984 y con tan sólo 300 habitantes se ubica en pleno Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia argentina de Santa Cruz, al pie del monte Fitz Roy y del Cerro Torre, siendo famosa mundialmente como el paraíso del trekking y un lugar mítico para los escaladores, porque esas empinadas cimas se consideran las más difíciles de ascender del planeta.
www.patagoniaviajes.net
Salimos por la mañana de El Calafate, a bordo de un autobús con aires de 4x4 y recorremos la Ruta 40 rodeando el Lago Argentino. Cruzamos el río Santa Cruz y continuamos hasta el río La Leona, hasta llegar al antiguo hotel de ruta "Paso La Leona", donde hacemos una pausa para tomar un café. Reanudamos la excursión y bordeamos el Lago Viedma, vislumbrando en el horizonte la cordillera de los Andes, el Fitz Roy y el Cerro Torre. El paisaje se va transformando, de la extensa estepa patagónica, tierra yerma, desértica, con sólo algunos matorrales y nada más, pasamos a contemplar en la distancia el verde bosque andino patagónico. Después de 3 horas de viaje y 220 km llegamos a El Chaltén, parando primero en un mirador panorámico de donde obtenemos una vista espectacular.

El pueblo tiene su encanto, principalmente por estar ubicado en un valle presidido por las enormes agujas rocosas de los montes citados y una pluralidad de paisajes con gran diversidad de flora y fauna, sin olvidar que tras el Fritz Roy y el Cerro Torre se encuentra el Campo de Hielo Patagónico Sur, que constituye una de las masas de hielo más extensas del planeta, que con sus hielos eternos alimentan grandes glaciares y éstos los numerosos lagos de la zona.
Al llegar al pueblo, continuamos con el autobús hasta el Salto del Chorrillo, que está a unos dos km y la corta caminata que realizamos ya nos permite adentrarnos por un bosque con verde vegetación.

Regresamos al pueblo y decidimos realizar un sendero señalizado que nos llevará hasta la Laguna Capri: 2 horas de ida y otras 2 bajando, en teoría el de menor dificultad. Vamos subiendo la montaña y ciertamente el sendero serpentea entre vegetación de alta montaña, con hermosos árboles de bosques centenarios, rocas, chorrillos de agua, pájaros carpintero, etc. y cuando levantas la vista al valle, el paisaje es realmente hermoso.


Hacemos una parada bajo la sombra de un árbol para protegernos del sol y tomamos nuestro picnic y a continuación reanudamos la marcha. Como el día es muy soleado hay numerosos excursionistas que nos cruzamos por el camino.
Por fin, llegamos a un mirador excelente para tomar fotografías del Fitz Roy y un poco más adelante después de atravesar un pequeño bosque alcanzamos el final del sendero y la Laguna Capri. De aguas cristalinas, se encuentra prácticamente al pie del Fitz Roy. Disfrutamos del entorno de naturaleza pura y descansamos algo antes de iniciar el regreso al pueblo.


jueves, 27 de diciembre de 2012

Navegando por el Lago Argentino

La mejor forma de visitar el Parque Nacional de los Glaciares, ubicado en el suroeste de la provincia de Santa Cruz (Argentina), es contratando una excursión en catamarán y navegar por el Lago Argentino. El 40% de la superficie del Parque está cubierta de hielo y el Campo de Hielo Continental Patagónico Sur cubre las altas montañas, deslizándose por sus laderas grandes glaciares como el Viedma, sobre el lago homónimo, Upsala, Onelli, Spegazzini, Mayo y Moreno en el Lago Argentino.
Autor: Marianocecowski
El Lago Argentino tiene una superficie de 1.560 Km2 y se encuentra a una altura de sólo 185 m sobre el nivel del mar. Dicen que se parece a un calamar, con su cuerpo ovalado sobre la desértica estepa patagónica y sus tentáculos internándose en el corazón de los Andes, en búsqueda de fabulosos glaciares. Se puede dividir en tres zonas: la mitad oriental sobre la Patagonia árida y fuera del Parque Nacional, el Brazo Norte, orientado de sudeste a noroeste y el Brazo Sur, que culmina en el Seno Mayo. El lago recibe además las aguas del lago Viedma a través del río Leona y luego desemboca sus aguas al Atlántico mediante el río Santa Cruz.
Salimos temprano de nuestro hotel en El Calafate, para embarcarnos en el Puerto de Punta Bandera, a unos 50 Km, en un moderno catamarán. Nos acomodamos en los asientos y empezamos la navegación por el Brazo Norte del lago. Salimos al exterior para tomar fotografías y quedamos admirados del color azul de sus aguas, resultado de las partículas que lleva en suspensión. Llegamos a un brazo más estrecho del lago,
que recibe el nombre de "Boca del Diablo", muy temido por el oleaje que levanta un viento encajonado y furioso.


A lo lejos se vislumbran los primeros icebérgs o témpanos de hielo, procedentes del Glaciar Upsala, muchos kilómetros más al norte. Los témpanos a cada hora del día presentan una fisonomía, posición y color diferente. Dejamos a la izquierda el Glaciar Spegazzini, que es el más alto, con paredes de hielo de hasta 120 m de altura, una superficie de 66 km2 y una anchura de 1,5 km.
Seguimos navegando hacia el norte, pero el calentamiento global produjo hace unos dos años grandes desprendimientos de hielo del Glaciar Upsala, impidiendo la navegación hasta su parte frontal así como a la Bahía Onelli. Llegamos pues a la entrada del Brazo Upsala y al contemplar el imponente paisaje que nos rodea quedamos maravillados. El Glaciar Upsala es todo un gigante, con sus 50 km de largo y 10 km de ancho. En su superficie cabe tres veces la ciudad de Buenos Aires.

El día anterior habíamos quedados impresionados del Glaciar Perito Moreno, pero no podíamos imaginar que la naturaleza nos tenía reservado un espectáculo de contemplación tan increíble, como navegar en silencio sorteando numerosos témpanos de hielo de proporciones enormes, con formas esculturales insólitas y de un color azul turquesa fantástico.


Más tarde nos dirigimos hacia el este, al Canal Cristina donde tenemos el punto de desembarque para visitar la Estancia Cristina, donde almorzamos y visitamos el antiguo Galpón de Esquila, ahora Museo Costumbrista. Allí un amable guía nos explicó la historia de los pioneros que fundaron la Estancia Cristina. J. P. Masters llegó con su familia desde Inglaterra, a principios del siglo XX y como el Gobierno Argentino incentivaba generosamente la repoblación de la Patagonia, se estableció en ese lugar tan insólito e incomunicado a días de distancia del punto habitado más cercano. Su audacia e ingenio así como los buenos precios de la lana patagónica fueron fundamentales para la supervivencia de toda la familia. La Estancia de 22.000 hectáreas recibió el nombre de "Cristina" en honor a su hija.




Llegado nuestro turno, nos subimos en unos vehículos 4x4 para recorrer unos 10 km ascendiendo por un camino de montaña y luego realizar una pequeña caminata sobre terreno de erosión glaciaria, hasta alcanzar el mirador del Glaciar Upsala, donde rodeados de la naturaleza más virgen, obtenemos una impresionante perspectiva de este enorme glaciar, el Lago Guillermo, el Campo de Hielo Patagónico Sur y la Cordillera de los Andes.







A primera hora de la tarde, embarcamos de nuevo en la Estancia Cristina, para iniciar el regreso a El Calafate. Fue un día muy intenso, repleto de emociones inolvidables por la oportunidad de haber contemplado parajes de belleza inmaculada y de soledad extrema.