domingo, 15 de enero de 2017

Blue Mountains

Dado que la excursión la realizamos el mismo día de nuestro regreso a España, decidimos contratar un tour completo de todo el día con guía en español y viajando en grupo reducido de sólo cinco personas, en una agencia recomendada por nuestro amigo Nacho (desde aquí nuestro agradecimiento).
Nuestra primera parada fue en el Featherdale Wildlife Park, donde pudimos conocer gran parte de la fauna propia y autóctona de Australia, y lo más importante interaccionar con koalas, wombats, wallabies y canguros.

Iniciamos el recorrido admirando las aves más representativas de su fauna, loros de gran colorido y muchas cacatúas, como la del Mayor Mitchell, de pecho rosado y con una cresta impresionante con bandas rojas y amarillas, que los machos utilizan pavoneándose para atraer a las hembras. Alcanzan una gran longevidad, pues viven 80 años.








También encontramos búhos, como el Nínox Ladrador, ave nocturna de ojos grandes con iris amarillos, con un ulular que puede cambiar desde parecerse a un ladrido de perro hasta un grito agudo de una mujer.


El búho de la hierba oriental, de tamaño similar a la lechuza, tiene un curioso disco facial en forma de corazón de color pálido con un borde marrón y blanco.


Un ave fascinante es el pájaro jardinero, que nos deja impresionados de su asombroso método de seducción. Los machos construyen sobre el terreno un nido emparrado de alrededor de un metro de altura, decorado con gran esmero para seducir y atraer a la hembra. Ya el camino que conduce al nido, lo adorna con flores, bayas, gusanos, plumas brillantes, cascarones de escarabajos e incluso desechos humanos como tapones de botella, plásticos azules, papel de aluminio o restos de paquetes de cigarrillos. Son auténticos artistas y la decoración la crean con sumo cuidado y sólo cuando la hembra encuentra el ”nido” suficientemente atractivo, acepta aparearse con él. Todo un increible ritual de cortejo ¡!!

Más adelante nos encontramos con aves de rapiña, como el buitre de pecho negro, una de las más grandes de Australia con una envergadura de hasta 155 cm, muy robusta y con garras largas y afiladas. Y llegamos a los animales más emblemáticos del parque: los koalas. No son osos, sino marsupiales y con esos ojos pequeños, una nariz grande y negra, un pelaje grueso grisáceo con parches blancos en el pecho y las orejas y sus lentos movimientos, resultan unas criaturas adorables. Habitan los bosques de eucaliptos y se alimentan exclusivamente de sus hojas. Se hidratan a través de éstas, siendo raro que beban agua y su flora intestinal acepta las toxinas de las hojas. Como su alimentación les proporciona poca energía, la reservan para la noche y suelen dormir unas 20 horas al día. Los recién nacidos se alimentan de las heces de la madre durante unas semanas para desarrollar la flora intestinal necesaria para la digestión. Por supuesto, experimentamos la emoción de acariciarlos.
Y ahora nos reencontramos, con algunos animales autóctonos que hemos tenido la fortuna de contemplarlos en libertad, en nuestros recorridos por Tasmania y Australia: el equidna, el wombat, el wallaby y el canguro.

El equidna es el mamífero nativo más extendido, y cuenta con una lengua larga pegadiza y especializada que le permite sondear en montículos de termitas y nidos de hormigas, su dieta preferida. Su cuerpo esta cubierto de púas afiladas y cuando se sienten amenazados, se enroscan en forma de bola a la manera de un erizo. Su comportamiento de aparearse es muy singular: una hembra caminará varios días con los varones, que forman un "tren" detrás de ella. Cuando decide aparearse, eligirá el macho que esté en la parte delantera del tren. Es el único mamífero que pone huevos.


Los wombats son unos robustos marsupiales herbívoros de hasta 1 m de largo y 40 kg. de peso. Disponen de una placa dura y cartilaginosa en la parte baja de la espalda y la grupa, que la utilizan para defenderse de los depredadores. Se introducen en su madriguera y sólo dejan accesible esa placa dura de su espalda y a continuación responden a los ataques, sacudiéndose y golpeando al depredador con la parte superior de la madriguera.

Los wallabies son marsupiales herbívoros parecidos a los canguros pero de menor tamaño, sólo alcanzan 1 m. de longitud. Son sociales y muy ágiles, usando su cola larga para el equilibrio. Les acariciamos sin ninguna dificultad.

Los wallabies y los canguros se encontraban en libertad en el parque. A los canguros como son fuertes y muy robustos (hasta 1,8 m de altura y una cola gruesa de hasta 1,2 m), nos aconsejaron que nos aproximáramos facilitando primero que nos olieran y luego ya podríamos acariciarlos. Se desplazan dando saltos, con sus dos piernas a la vez, y alcanzan velocidades de 70 Km/h. Hasta los 12 meses de edad, utilizan la bolsa de su madre y tienen un rasgo biológico increíble llamado "diapausa embrionaria", de forma que pueden "congelar" un óvulo fecundado en el útero, para evitar que se desarrolle, por ejemplo en caso de sequía y una vez que ésta ha terminado, sus cuerpos liberan un producto químico que "desbloquea" el embrión, y el crecimiento continúa.

Justo cuando nuestro guía señalaba el recinto del demonio de tasmania y remarcaba que al ser de hábitos nocturnos, no lo podríamos ver, resultó que un ejemplar decidió salir de su escondida guarida para "saludarnos y darnos la bienvenida". Una excelente oportunidad para la observación en directo del marsupial carnívoro más grande (del tamaño de un perro) y que en la actualidad sólo se encuentra en Tasmania, pues hace 600 años se extinguió en la Australia continental. Son carroñeros oportunistas, y se alimentan de cadáveres de mamíferos, aves y otros animales. Poseen una mandíbula fuerte y potente con grandes caninos arriba y abajo, capaz de triturar hasta huesos de animales. Los machos luchan para "cortejar" a la hembra. y una vez se acoplan, la cópula puede durar de 12 horas a 5 días. Como la bolsa de la hembra sólo tiene 4 tetinas, la camada tiende a reducirse a 4 y el resto serán comidos por la madre para obtener más proteínas. Los primitivos colonizadores bautizaron a este animal como demonio de Tasmania, por los horripilantes chillidos nocturnos que emiten cuando se disputan comida o luchan entre ellos y su aspecto demoniaco que le otorga sus orejas rosadas carnudas.
El dingo es el perro salvaje australiano y se cree que fue introducido desde Asia hace unos 5000 años. De aspecto similar a un perro pero sus hocicos son más largos, sus incisivos son de mayor tamaño y no ladran como los perros domésticos. Es un predador oportunista, y se alimenta de una variedad de mamíferos, incluyendo wallabies, canguros, conejos y zarigüeyas, así como reptiles y aves. El casuario es una gran ave (hasta 180 cm de alta y 65 kg), la tercera más alta y la segunda más pesada. Vive en los bosques tropicales de Australia, es bastante tímida y tranquila pero si se ve amenazada se torna muy peligrosa, incluso para el hombre, pudiendo infringir lesiones mortales. Destacan por tener un casco grueso y alto en la parte superior de su cabeza, con la cabeza y la piel del cuello azul.

El pingüino azul es el más pequeño (45 cm y 1 kg) de todas las especies de pingüinos. Viven en colonias, habitando áreas costeras rocosas con acantilados o también con dunas de arena y vegetación. Su aspecto es encantador !!!

Este otro animal no tiene nada de adorable, el cocodrilo de agua salada, el de mayor tamaño del mundo y el mayor reptil del planeta. Los adultos miden un promedio de 5 m y pesan hasta 1000 kg., y suelen vivir más de 100 años. Poseen una mandíbula grande y potente con 40-50 dientes afilados que caen y reemplazan continuamente. Habitan los pantanos y estuarios del norte de Australia, pero sus habilidades de natación les permiten nadar en océanos abiertos, y así alcanzar el sureste de Asia. Son cazadores rápidos y muy eficientes, suelen agarrar a la presa con sus fuertes mandíbulas y ahogarla en el agua e incluso si es necesario realizan el movimiento denominado "rollo de muerte" rodando una y otra vez bajo el agua, hasta que la presa deja de luchar. En este caso, si que teníamos valla de protección . . .

La experiencia de la visita del Featherdale Wildlife Park fue muy enriquecedora, pues no podíamos abandonar Australia sin conocer algo más de su magnífica fauna autóctona.

Retomamos la excursión y nos dirigimos al pintoresco y hermoso pueblo de Leura, donde almorzaremos. La población intenta conservar la estética y el estilo arquitectónico de los primeros asentamientos en las Montañas azules. Su calle principal, sus boutiques, sus galerías de arte, sus comercios, sus edificios, etc. te transmiten una imagen evocadora de esa época.

 

Nos desplazamos hacia Katoomba, la mayor población de las Montañas Azules. Por el camino, nuestro guía Alejandro, nos comenta las características y la historia de esta región, que se inicia a 50 km al oeste de Sydney. Consiste en una amplia meseta de arenisca, hendida por una garganta de hasta 760 m de profundidad, que fue habitada por aborígenes durante milenios antes de la colonización europea en 1788. Por aquella época, se consideraba que las Montañas Azules eran impenetrables y ello resultaba conveniente para disuadir a los convictos que intentaran escapar. Pero fue precisamente un exconvicto, el primer hombre que cruzó el bosque, vivió con los aborígenes y regresó a Sydney ofreciendo descripciones de la zona muy acertadas. El gobernador quedó impresionado y lo mandó en una primera expedición, pero los aborígenes lo mataron. Entre 1798 y 1814, se realizaron nuevas exploraciones y el gobernador efectuó concesiones de miles de acres de tierra. En 1815, se terminó de construir el primer camino de acceso, lo que favoreció la explotación minera del carbón y esquisto.
El nombre de Montañas azules, obedece al tono azulado que presenta la cordillera cuando se ve a distancia y que proviene de la dispersión dentro de la atmósfera, de la radiación ultravioleta junto con partículas que desprenden las hojas de eucaliptos.
Llegamos a las Blue Mountains National Park y compramos las atracciones del Scenic World: Skyway, Walkway, CableWay y Railway. La primera impresión de la vista del valle es espectacular, por la magnitud de su extensión y la belleza que abarca la panorámica.


Primero tomamos el Katoomba Scenic Railway, el ferrocarril de mayor pendiente del mundo, que utiliza la vía férrea empleada en la antigua explotación de las minas de Katoomba. Para tu comodidad te ajustas el ángulo de inclinación de los asientos y desciendes durante unos 2 minutos por los 310 m de recorrido entre riscos de arenisca y bosques, con una pendiente de 52 grados. Una experiencia breve pero emocionante, acompañada de música de Indiana Jones.

A continuación, nos disponemos a recorrer un sendero serpenteante de 2,4 km (Walk-way), a través de los bosques pluviales nativos con muchos años de antigüedad, que permiten descubrir su flora y su fauna, con una vegetación tropical plagada de grandes helechos que crecen de la gran humedad ambiental.




En una parada del sendero, encontramos una galería de aireación de la antigua mina así como elementos divulgativos de la actividad minera llevada a término.
Ahora tomamos el Cableway, un gigante teleférico que nos permite alcanzar la cima desde un brazo del Valle Jamison donde nos encontramos, ascendiendo con una vista espectacular de las "Tres Hermanas"
Y la última atracción consistió en subir al Sky-Way, el teleférico más abrupto de Australia, que recorre unos 720 m con una altura de 270 m respecto al nivel del suelo. Parte del suelo de la cabina es de vidrio, de forma que se puede apreciar la bóveda del bosque pluvial sobre la que nos deslizamos y descubrir también diferentes cascadas, mientras el recorrido avanza entre las cumbres de los acantilados.


El Parque Nacional es muy extenso y para disponer de una perspectiva privilegiada, nos trasladamos al mirador del Echo Point de Katoomba, para contemplar uno de los enclaves mas icónicos: las Tres Hermanas. Unas inusuales formaciones de arenisca erosionadas por el transcurso de miles de años y que se elevan unos 900 m sobre los acantilados del valle.

Según la leyenda, los peñascos fueron tres hermosas hermanas de la tribu Katoomba (Meehni, Wimlah y Gunnedoo), que se enamoraron de tres hermanos de la tribu Nepean, pero las leyes tribales prohibían su enlace. Los hermanos decidieron capturar a sus amadas tres doncellas y provocaron una gran batalla. Un brujo de la tribu Katoomba, realizó un hechizo para protegerlas y fueron convertidas en piedra hasta que la batalla finalizase. Pero los hermanos mataron al brujo y como él era el único que podría revertir el hechizo, desde entonces permanecen inertes con su mirada clavada en la profundidad del valle que les vio nacer, ofreciendo un recordatorio eterno de esa batalla.

Desde Echo Point, nos despedimos de las Tres Hermanas y de las Montañas Azules, con una panorámica espectacular de la cordillera, de los bosques de eucaliptos, de los escarpados acantilados y de los valles cubiertos de vegetación tropical. Una región en donde la naturaleza reina con toda su plenitud y que desde el año 2000 es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario